
Panorama
Puerto Rico, un territorio de EE. UU. situado en el Caribe, enfrenta un conjunto único de desafíos energéticos. Sin recursos de combustibles fósiles propios, la isla depende en gran medida de la energía importada. Esta dependencia, junto con desastres naturales y problemas económicos, ha moldeado el panorama energético de Puerto Rico de maneras complejas. Este artículo de blog explorará el estado actual del sector energético de Puerto Rico, sus desafíos y los pasos que se están tomando hacia un futuro energético más sostenible.
Consumo y Producción de Energía

El consumo de energía en Puerto Rico supera con creces su producción, ya que la isla consume casi 70 veces más energía de la que produce. Esta discrepancia destaca la dependencia de la isla de los combustibles fósiles importados. En 2022, las plantas de energía a base de petróleo proporcionaron el 63% de la capacidad de generación de electricidad de Puerto Rico, seguidas por el gas natural con un 23%, el carbón con un 8% y las renovables con un 6%.
Dependencia de los Combustibles Fósiles
La alta dependencia de los combustibles fósiles tiene implicaciones significativas. Por ejemplo, los productos de petróleo representan aproximadamente tres quintas partes del consumo total de energía de Puerto Rico, aunque el consumo per cápita de petróleo de la isla es aproximadamente la mitad del promedio de EE. UU. Esta fuerte dependencia de los combustibles importados contribuye a los altos precios de la electricidad en la isla, que están entre los más altos de Estados Unidos.
Sector Eléctrico e Infraestructura
La Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (PREPA) es la principal empresa encargada de generar y distribuir electricidad en la isla. Sin embargo, el sector eléctrico ha enfrentado décadas de mala gestión, falta de inversión y daños por desastres naturales. Los huracanes Irma y María en 2017 devastaron gran parte de la infraestructura eléctrica, lo que llevó a apagones prolongados. Más recientemente, los terremotos a principios de 2020 causaron daños significativos a las principales plantas de energía.
Potencial de Energía Renovable
A pesar de estos desafíos, Puerto Rico tiene un potencial significativo de energía renovable, particularmente en energía solar y eólica. La Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico exige que PREPA obtenga el 40% de su electricidad de fuentes renovables para 2025, el 60% para 2040 y el 100% para 2050. Este objetivo ambicioso ha impulsado inversiones en proyectos de energía renovable, aunque el progreso ha sido lento. A mediados de 2023, las fuentes renovables representaban solo alrededor del 3% de la generación de electricidad de la isla.
Energía Solar
La energía solar es la fuente de energía renovable de más rápido crecimiento en Puerto Rico. El proyecto solar más grande de la isla, el proyecto Ciro One de almacenamiento de energía solar fotovoltaica y de baterías, se espera que comience a operar a finales de 2024, proporcionando 90 megavatios de electricidad y 51 megavatios de almacenamiento de energía en baterías. Además, las instalaciones solares en los tejados han aumentado, impulsadas por iniciativas federales y del sector privado para mejorar la resiliencia energética tras los huracanes.
Energía Eólica
El potencial de energía eólica en Puerto Rico está menos desarrollado, pero sigue siendo significativo. La granja eólica más grande de la isla, la instalación de 75 megavatios en Santa Isabel, ha estado operativa desde 2012. Aunque los recursos eólicos en tierra son limitados, existe un potencial sustancial de energía eólica marina. El Laboratorio Nacional de Energía Renovable estima que Puerto Rico tiene una capacidad potencial de 6.8 gigavatios para energía eólica terrestre y 40.7 gigavatios para energía eólica marina.
Hidroeléctrica y Biomasa
La energía hidroeléctrica también juega un papel en el panorama de energía renovable de Puerto Rico, aunque pequeño. Las plantas hidroeléctricas de la isla, la mayoría de las cuales tienen más de 70 años, contribuyen a la mezcla energética, pero su producción es altamente variable y depende de las precipitaciones. Se han propuesto proyectos de biomasa y conversión de residuos en energía, pero enfrentan una oposición local significativa y desafíos regulatorios.
Estudio NREL
El estudio del NREL proporciona una hoja de ruta clara para aprovechar el potencial de la energía solar en Puerto Rico. Al centrarse en datos de alta resolución, viabilidad técnica y análisis económico, la isla puede avanzar hacia un futuro energético más sostenible y resiliente. Adoptar la energía solar no solo ofrece beneficios económicos y ambientales, sino que también fortalece la capacidad de Puerto Rico para enfrentar futuros desafíos energéticos. Para aquellos interesados en los hallazgos y datos detallados, el informe completo está disponible en el Laboratorio Nacional de Energía Renovable. A medida que Puerto Rico continúa su viaje hacia la independencia energética, la energía solar se destaca como un actor clave para dar forma a un futuro más brillante y sostenible.